Tunas y Estudiantinas de la Republica Mexicana
  La Tunería de Ayer, Hoy y Siempre
 

Tunería de Ayer, Hoy y Siempre

Ponencia del 3er Congreso Nacional de Tunas y Estudiantinas TERMAC 2011. Chapala, Jalisco, México. Octubre 2011.


 

 

 Héctor Ildefonso Rodríguez Palomares
Tuno Piraña

Director de la Estudiantina Potosina San Luís Rey
Promotor del Museo de Tunas y Estudiantinas de México, A.C.

MUTEMAC

*las opiniones son a título personal sin afán de hacer polémica, reconociendo los esfuerzos de la TERMAC, entre otras asociaciones por mejorar cada día en el quehacer tunantesco de los grupos que nos dedicamos al Negro Mester

Dicen que el futuro de los pueblos se basa en su historia y la tunería nacional no es la excepción, no tendríamos tan buenos grupos, algunos notables, si no hubiésemos tenido antecesores de gran talla como las Estudiantinas universitarias que en la década de los 60’s llegaron al corazón de los mexicanos del que no debieran de salir.

Hablo de las Estudiantinas porque era así como se conocían a las agrupaciones estudiantiles que desde las aulas universitarias salieron a rondar a la mujer amada no sólo en balcones y ventanas sino que incurrieron en todo tipo de eventos culturales y artísticos y llegaron a cautivar al teleauditorio de la incipiente industria de la televisión y las radiodifusoras de prácticamente todo México que incluían en su programación “La Hora de las Estudiantinas” que fueron el mejor escaparate para los grupos que con la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato como punta de lanza se dieran a conocer en México y Latinoamérica.

Nace la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato del 13 de marzo de 1963, de la mano de Joaquín “El Flaco” Arias, a la sazón líder estudiantil que motiva a algunos bohemios como el “Inge” Rafael Villafaña, Pedro Luis Martínez, entre otros, que se dan a la tarea de rescatar esta tradición antigua en el mundo y nuestro país pero que había caído en desuso, señala el Flaco, como cariñosamente se le llama aún en día y que ha sido cronista de la ciudad de Guanajuato, que la inquietud le nació luego que un compañero, de los pocos que en principios de los “sesentas” se daban el lujo de tener un fonógrafo o tocadiscos, de aquellos grandotes de pasta llamados L.P., que le invitó a su casa a escuchar un disco de la Estudiantina de Barcelona que había caído en sus manos y cuya interpretación le gusto y en su loca inquietud le nació la idea de formar un grupo similar aunque le preocupaba desconocer el instrumento que aparecía en la foto  portada del primer disco que apareció en México de una estudiantina, algún maestro de música posiblemente don Isidro Carrillo le señaló que era una bandurria y dado que no eran comunes en México podrían suplirse sin ningún problema por mandolinas.

Con la tenacidad que le caracteriza el Flaco Arias se puso a realizar su sueño convenciendo a los jóvenes bohemios que amenizaban las fiestas universitarias y logró conformar la Estudiantina que se presentó en una reunión de Rectores de lo que es ahora la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior) y que causó un grato impacto entre todos los dirigentes de las pocas universidades existentes en ese entonces en el país, todas ellas públicas. La algarabía juvenil hizo que  los propios rectores solicitaran a los jóvenes les acompañaran a otro acto en otro recinto universitario con lo que se realizó el primer pasacalles en Guanajuato al que bautizaron como Callejoneada, que es como se le conoce actualmente en todo el país, e incluso en otras partes del extranjero. Además del Disco de Oro por la canción “De Colores” algunos otros temas y discos les valieron tres “Tréboles de Oro” por ventas.


Impresionado por el evento arriba mencionado el rector de la UAQ, Licenciado Fernando Díaz Ramírez, señala a Juan Servín Muñoz, entonces presidente de la Federación Estudiantil y  hoy flamante abogado y notario, que ojalá pueda formar un grupo así, por lo que se da a la tarea de convocar, entre otros al maestro Aurelio Olvera Montaño, quien sería el director musical y fundador, Miguel Ángel Epardo Ibarra y Carlos Campillo que serían los violinistas, Roberto y Santiago Servín, los hermanos Felipe, Alejandro y Guillermo Muñoz Gutiérrez, quien compondría la música de “El Bachiller” con letra de su compañero de aulas Salvador Cuevas Álvarez, esta canción le daría la vuelta a Latinoamérica y le valió a la Estudiantina de la Uniqueretana el “Trébol de Oro” por las altas ventas del primer disco de parte de su disquera Musart de la que eran artistas exclusivos.


 

            En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí la historia es muy semejante y a raíz de una visita que hiciera la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato, los jóvenes que habían visto el éxito de esta manifestación juvenil en la reunión de rectores mencionada, de la mano del líder universitario Jesús Antonio Frías se hace lo propio y entre otros se convoca a Hilario Miramontes, Valeriano Grimaldo, José Luis Ortiz Díaz Infante, J. Encarnación “Chonito” Segura Castillo, quien además de tocar la mandolina tenía lo más importante, los instrumentos propiedad de su padre quien además les facilitó el primer acordeón. La primera presentación se realizaría en el edificio central de la Universidad Autónoma Potosina donde aún se albergaba la Preparatoria y algunas carreras que poco a poco iban demandando espacio, esto ocurrió el 16 de junio de 1964.


            A finales de este año también se crea la Estudiantina Universitaria de Guadalajara, de la Universidad Autónoma, que tiene entre sus filas  una solista mujer, y es el primer grupo mixto en el país.

            Estos cuatro grupos son convocados por la Compañía Disquera Musart que inician así una importante carrera en el mundo de los incipientes discos producidos en México al grado de del 65 al 70 no hubiera un tema de alguno de estos grupos dentro del “Hit Parade” dentro de las preferencias del público mexicano, ello generó también el interés de otras compañías como Orfeón que a su vez se da a la tarea de contratar a otras Estudiantinas universitarias como la Estudiantina de Ciencias Químicas de la UNAM, un poco después la de Filosofía y Letras, Arquitectura, Derecho, la del Centro Cultural Universitario CUC, que aún perdura y que está cumpliendo sus 45 años de actividad, posteriormente vendría la Estudiantina de Comercio y Administración.

            Cabe señalar que de la Estudiantina de Ciencias Químicas y a raíz de la primera grabación de la misma, el director musical Federico Méndez, el compositor del tema “De qué manera te olvido” formaría parte de los directores artísticos de esta empresa que tendría entre sus artistas exclusivos a las Estudiantina de Santa Fe de Oro de Guanajuato, la Estudiantina de Plata de Taxco, Guerrero y la Estudiantina Minerva de Cuernavaca Morelos, entre las más importantes.

            De 1965 en adelante empieza el boom con la creación de estudiantinas en prácticamente todos los estados del centro del país, como el Colegio Preparatorio de  Xalapa que fue considerada como la primera Estudiantina de la Universidad de Veracruz, la Estudiantina de la Universidad Autónoma de Puebla y allá mismo la de la Universidad La Salle, la Estudiantina de la Universidad de Aguascalientes, que obtuviera su autonomía hasta 1977, y en Cuernavaca Morelos las Estudiantinas Minerva y Estudiantina universitaria de Morelos en la UAEM; en el estado de México aparecerían la Estudiantina Verde y Oro y posteriormente la Estudiantina de Plata y Estudiantina Negro y Oro, y la Estudiantina de la Universidad Benito Juárez de Oaxaca, la Estudiantina Potosina San Luis Rey fundada el 25 de agosto de 1968, la Estudiantina Guadalupana Potosina fundada el 12 de diciembre de 1969, la Estudiantina Asunción de Ticomán, entre otras.

            El éxito en las grabaciones de Estudiantinas, particularmente de Musart, ocasionó que la disquera organizara periódicamente eventos en la Alameda Central de la Ciudad de México, y las presentaciones de los grupos de Guanajuato, Querétaro y San Luís Potosí, primordialmente, eran anunciadas a planas enteras cada una en el periódico Excélsior el más influyente de la época. Este auge estudiantil motivó a Televicentro a través del Canal 2 y a la Compañía Cerillera “La Central” a organizar el Primer Concurso Nacional de Estudiantinas que cautivó al público mexicano prácticamente todos los domingos de ese histórico año de 1968, de 8 a 10 de la noche, el más competido y visto en la única televisora que estrenaba una difusión a las principales capitales del país a través de las microondas.


            Muchos grupos se formaron para acudir al concurso aunque sobresalieron las Estudiantinas de las Universidades de mayor prestigio habiendo pasado a la gran final, en diferentes eliminatorias, la Estudiantina Universitaria Potosina, la Estudiantina de Comercio y Administración de la UNAM y la Estudiantina de Santa Fe de Oro de Guanajuato.

El 18 de agosto de 1968 prácticamente todo México estaba a la expectativa del evento que fuera de las olimpiadas que se realizarían un par de meses después,  fue el evento artístico de mayor relevancia, el primer lugar lo obtuvo la Estudiantina Universitaria Potosina que interpretó “Lucha María” de Lorenzo Barcelata “China” con letra de Manuel Múzquis Blanco y Música de Mario Talavera. La Estudiantina de Comercio y Administración de la UNAM había interpretado “Cuchara y tenedor” y la Barcarola de los Cuentos de Hoffman.

El mejor grupo musical de esta final fue la Estudiantina de Santa Fe de Oro de Guanajuato (fundada en 1965 a iniciativa de Luis Enrique Hagen que más tarde fundaría la Estudiantina de Plata en Taxco Guerrero) que había interpretado magistralmente “Rondinela” de Gori Cortés, con los violines solistas Enrique Diemeck y su hermano Pablo, para que nos demos una idea de su calidad el primero fue Director de la Sinfónica Nacional por más de 3 lustros y ahora lo es de la Filarmónica de Argentina, y Pablo primer violín de la Sinfónica de Nueva York. El público estaba enardecido con esta participación, en su segunda oportunidad presentaron “Estudiantina Canaria” en la voz de Antonio Estrada “El flaco”, que era famosa en la voz de Rocío Durcal acompañada por la Estudiantina de la Universidad de La Laguna en Tenerife. El resultado no fue bien aceptado por ellos porque el jurado consideró que los potosinos habían realizado una mejor interpretación de conjunto y de ahí el veredicto que fue inapelable ya que se trataba de los mejores músicos mexicanos de la época como Luís Sandi, Ignacio Fernández Esperón “Tatanacho” y Don Simón Tapia Colman. El premio ganado fue de 100 mil pesos, al que se sumó otra cantidad igual donada por el presidente de la república licenciado Gustavo Díaz Ordaz, esta aportación íntegra se destinó a la creación de la Zona Universitaria de la UASLP que empezaba a descentralizarse.


 

            Al año siguiente (1969) continúa la efervescencia de las Estudiantinas a raíz del primer concurso y se convoca ahora el Concurso Nacional de “Estudiantinas que Estudian” donde ahora tiene una variante además de las interpretaciones musicales los jóvenes a través de unos representantes que conforman el grupo de “Sabios” deberán responder a preguntas sobre algunas materias académicas que ellos mismos seleccionaban y cuyas preguntas eran preparadas por el Doctor Ernesto Sodi Pallares, padre de Talhía, para mayores señas. A Televicentro y la Cerillera la Central se une ahora Casa Verkamp y los Autobuses Estrella Blanca ya que ahora se incrementa el premio ofrecido a 250 mil pesos para el triunfador.

            Originalmente se pensaba tener al triunfador que realizara 60 programas sin perder, pero sólo la Estudiantina de Pachuca fue la primera en alcanzar 13 programas y al siguiente es derrotada, la Estudiantina Minerva de Cuernavaca gana algunos programas en una primer incursión pero es descalificada y no logra avanzar, como no hay consistencia entre los triunfadores ya que algunos ganaban dos o tres programas se cambian las reglas del certamen y se decide que quien gane 13 programas, como lo había realizado ya la representativa de la Universidad hidalguense, sería el ganador.

            Con la dirección del maestro Sergio Ernesto Bellón Saavedra y entre los sabios Jorge Rendón, Carlos Cuevas, Hugo Carvajal, Joaquín Romano, Narciso Ibarra, responsables del aspecto cultural y los jovencitos de la secundaria y preparatorio del Colegio Minerva en el aspecto musical logran la hazaña dejando en el camino a estudiantinas de Universidades y con integrantes mucho mayores que ellos.

 


            Como referente del éxito de estos jovencitos en las semanas previas a alcanzar la meta eran recibidos como héroes por el pueblo en masa que envidiaría cualquiera de los políticos de entonces ya que eran escoltados por elementos de tránsito que les abrían prácticamente el camino hasta el zócalo  de la ciudad de la eterna primavera donde eran ovacionados, difícilmente creo imposible, que  otros grupos de Estudiantinas o Tunas lleguen a tener este tipo de recibimientos y el cariño del público como pasó en estos dos años primero con la Estudiantina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y luego con la Estudiantina Minerva de Cuernavaca ya que el día en que le entregaron su premio -que duplicó el gobierno de la república aún con Díaz Ordaz en la presidencia- Cuernavaca se paralizó y los que no abarrotaron el zócalo frente al Palacio de Cortés, siguieron por radio todos y cada uno de los actos de la Estudiantina más vista en la historia de la televisión mexicana que para entonces tenía cubierta la cobertura nacional.

            En una conferencia sería muy difícil enumerar a tantas Estudiantinas que dieron paso a las ahora Tunas más famosas, pero en realidad no alcanzarán nunca el lugar que ocuparon sus antecesoras en el gusto del público.

            En 1975 se realiza un compadrazgo entre los integrantes de las Estudiantinas de Cuernavaca, sucesora de la Minerva, y la Estudiantina Potosina San Luis Rey, para realizar en Semana Santa un viaje a Cancún, Quintana Roo, entonces en construcción, como preparativo para un viaje mayor que realizarían a California, con base en Anaheim, Calif., que se prolongó por tres meses actuando en ese entonces en escenarios tan importantes como “Lion Country Safari”, “K’tnas Very farm”, parque de diversiones en Valencia California, “Sea Word”, “Disneylandia”, así como los canales 34 y 24, que trasmitían a ese estado. Culminando su visita con la grabación de un Disco de Larga Duración para la marca Diamante. Este viaje fue comandado por el desaparecido Maestro Sergio Ernesto Bellón Saavedra en lo administrativo y quien esto escribe en lo musical, 15 elementos mexicanos que se convertían en 20 integrantes con 5 tunos que vivían por aquellos lares, y que nos dio oportunidad de mostrar al público californiano el bello arte del buen tunar que se practicaba en México. Coincidimos en septiembre de ese año con la Estudiantina de la Universidad Autónoma de Querétaro en un Festival de la Cerveza que se organizó en Orange, Calif. Ciudad hermana de Santiago de Querétaro.

            Las Estudiantinas de Ingeniería de la UNAM y de la Universidad Autónoma de Querétaro fueron convocadas a un Certamen por la Universidad de Santiago de Compostela, que durante 3 días del 28 al 30 de abril de 1979, cuando los mexicanos haciendo gala de su musicalidad se apoderaron de las calles de esta egregia ciudad universitaria visitando entre otros “La Casa de la Troya”, el rectorado, la plaza monumental que limitan la Catedral y el monasterio benedictino de San Pelayo de Altealtares. Ambos grupos recibieron algunos de los premios en disputa correspondiendo a la representación de la UNAM el premio más importante que  es una réplica del Monumento al Tuno, original del santiagués Fernando García Blanco y que se encuentra en dicha Universidad. Debido al peso de dicho trofeo fue hasta un año después en que los tunos de  Ingeniería pudieron traer a México este trofeo, que periódicamente muestran en exposiciones como la Feria de las Flores que se organiza año con año en Coyoacán.


 

            A raíz de este viaje y otro realizado por la Estudiantina Andaluza comandada por el añorado Maese José Luis Purón Purón y Gustavo Canseco, y que llevó a integrantes de esta Estudiantina y de la Santa Fe de Oro de Guanajuato a la madre patria, se empezó a retomar la tradición universitaria de las Tunas a la usanza española, creándose al regreso la Tuna Universitaria de la Ciudad de México, la Tuna de Distrito de la UNAM, entre otras. Hay que reconocer que si bien la andanza de las estudiantinas se generaba a partir de las universidades mexicanas, no se llevaba una tradición como las tunas Españolas aunque si muchas similitudes que hasta la fecha existen en algunos grupos que no han dejado ni su nombre ni su tradición como son las Estudiantinas primicerias de la Universidad ahora Autónoma de Guanajuato, la Universidad Autónoma de Querétaro y la Estudiantina Universitaria Potosina.

            A partir de los 80’s empieza una nueva etapa con la creación de Tunas como la Virreinal de Cuautitlán, la Cuautitlán, la Estudiantina de Guanajuato, la Tuna de la Universidad de Guerrero, y muchas otras a quienes pedimos disculpas por no recordarlas y es que a fuerza de ser muchas y de notable calidad no querríamos dejar afuera algunas, pero saben que les tenemos en cuenta.

            Hablaremos un poco sobre la relación de Tunas generadas por un Censo  que organizó el Tuno Guaraguao a raíz de su participación en Cartagena Colombia, donde también fue ponente el Tuno Fabricio Rondón tuno Peruano, Roberto Martínez del Río Tuno Tachi creador del Museo Internacional de Estudiante y Luís Ramírez por parte de México.

            Si bien es cierto este censo tiene muchas imprecisiones por la forma en que se realizó (a través del Internet y sin verificar la autenticidad de las Tunas que se registraban) no deja de tener importancia y nos da una idea sobre la evolución de las Tunas que en lo general tienen a crecer en número en algunos países como Colombia predominantemente de grupos Mixtos y otros como México y Perú con un  mayor crecimiento de los grupos independientes pero que llevan la tradición de los grupos universitarios.

            Se reconoció en este Encuentro de Tunos y Tunas latinoamericanas que en México hay Estudiantinas Universitarias e Independientes que bien pueden entrar en el universo de este Censo pero se tendría que ver en detalle para establecer un criterio de quine si y quien no pueden ser consideradas Tunas como tales, lo que lo haría complejo y polémico.

            Espero que este breve comentario sobre las Estudiantinas y Tunas de México les permita conocer un poco más nuestra tradición de la Estudiantería, como la llama Roberto Bobby Ibarra, gran Maese y conocedor de la Tuna, y la Tunería como se practica en nuestro país, dejando en claro que la evolución es fundamental no solo para la perseverancia de los grupos sino para que se mantengan vivos los principios tunantescos, como lo señala el lema de la ANTEAC “Por la Evolución Artística y Espiritual del Tuno” del maestro queretano Miguel Muñoz director de la Estudiantina Femenil de la UAQ. Hasta pronto y AUPA LA TUNA.


 
 
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